CAPITULO 3

Ian está hablando con Joaquín que sigue en bóxers.

--La pasé muy bien con ese amigo tuyo pero ya no quiere ni verme. Tienes que hablar con él. ¿No decías que comía de tu mano?

--Si, Franco se está poniendo exigente pero no te preocupes. Te conseguí dos chicos, nos la vamos a pasar increíble. Tienes que estar en plena forma.

Joaquín abre los ojos como platos:

--¿dos?

--Sí, uno de ellos es tímido y parece feo pero desnudo no está mal, yo lo he estrenado y promete. Te la hará pasar bien.

Joaquín se excita mucho y le pide detalles.  Ian contesta todas las preguntas de su ansioso primo . Ian está a su lado, lo mira con cariño. Adora a su primo y le gusta poder ayudarlo.

Benjamín Amadeo como El repartidor

Al día siguiente, Ian está en su despacho. Un repartidor rubio no se le saca los ojos de encima. Ian le guiña el ojo. El rubio se le acerca coqueto.

--¿Cuándo acabas? –le pregunta.

--Ahora.

--Podíamos ir a dar una vuelta. Estoy con unos amigos. Nos la podíamos pasar bien.

Ian tiene claro las vueltas que  le quiera dar a ese rubio. Lo mira seductor y al rubio le gusta.

--Hoy tengo ya un compromiso, pero mañana podemos quedar.

--si quieres puedes traer a un amigo.

Ian sonríe. Es una buena noticia para Joaquín.

 

Horas después…

Ian y Joaquín se meten en un auto azul. Maneja Ian.

--¡qué polvo le hemos echado¡ ¡¡tenía unas ganas¡ --dice Joaquín.

Joaquín tiene una cara de pervertido que no puede con ella. Ian le sonríe con cariño.

--Me alegro que te la pasaras bien, de eso se trata.

Joaquín está muy ansioso.

--¡los dos nos la hemos pasado genial¡ ¡¡no lo niegues¡

Ian está concentrado en el auto. No le dice nada a su primo pero sonríe con cariño.  Joaquín tiene las hormonas revolucionadas.

--Ignacio es feúcho pero tiene una cara de enferma, es el único que parece que quiere repetir y con los dos. Peazo de guarra está hecho. El otro quiere sólo contigo.

Ian no mira a su primo pero lo trata con mucho cariño.

--Ya has visto que yo le he dicho que no, somos los dos o ninguno.

Joaquín abraza a su primo contento.

--¡Eres el mejor primo del mundo¡

Ian lo regaña.

--¡tío, que vamos a tener un accidente¡

Joaquín no es capaz de quedarse quieto.

--¡es que tenía muchas ganas de coger¡ ¡¡Tienes que hablar con Franco, le tienes que obligar a que coja conmigo, ya no quiere ni con los dos¡

--Yo no le puedo obligar a Franco a nada, además lo tenemos muy usado. Prefiero carne nueva, no quiero compromiso y Franco es lo que busca. El sexo no es lo más importante, tienes que pensar en otra cosa.

--Para ti es muy fácil, tú siempre que quieres coger coges pero yo necesito tener sexo todos los días y no sé cómo encarar a un chico, todos quieren contigo, no conmigo.

Joaquín se pone triste. Sabe que si no fuera por él sería virgen aún porque es demasiado tímido pero le da igual tener sexo porque su primo se lo consigue. Lo que quiere es joder. Están en un semáforo. Ian mira a su primo y le dice:

--de momento para mañana tenemos planes.

--¿Con Franco? ¿porqué no me lo dijiste antes?

Joaquín está muy ansioso, Ian le sonríe con afecto. Lo trata con complicidad.

--No, es un rubio que conocí hoy. Viene con amigos.

Joaquín pone cara de pervertido.

--¿están buenos?

Ian resopla, por su mirada libidinosa, Joaquín se da cuenta que son impresionantes.

--¿¡y quieren con los dos? ¿¡vamos ahora?¡

--Si, quieren con los dos y por poco con más. Hemos quedado para mañana.

--¡¿porqué tan tarde? ¡¡vamos ahora¡

--¡yo estoy cansado y acabamos de hacerlo¡ ¡¡es mejor esperar a mañana¡

Joaquín ha echado un buen polvo y se ha quedado con ganas de más. Está feliz al saber que tiene una cita y no tiene espera, el que además sean chicos nuevos le hace sentir más macho.

--Venga tío. Vamos ahora.

--Ya quedamos para mañana, no vamos a dar la talla.

--¡Yo sí¡

Ian mira a su primo con cariño:

--No se te va a levantar y no es cuestión de hacer el ridículo. Lo mejor es que les encante y nos quieran volver a ver.

--¡Se van a volver locas con nosotros¡ ¡¡con esas guarras tenemos sexo asegurado todos los días¡

Joaquín salta en el asiento, está eufórico. Ansioso. Ian lo mira con mucho cariño. Sigue manejando.

 

diario de Juanito:

2 de Junio

He pasado el fin de semana tranquilo pero ahora que es domingo noche estoy muy ansioso. No hago más que suspirar por Ian ¡la próxima semana me tienen que llamar para decirme si hay siguiente entrevista o no¡ No creo que me llame él. Para la primera entrevista pero llamó la chica. Estoy muy ansioso. Me quiero tomar las cosas con calma pero estoy demasiado excitado, como si esperase una cita amorosa. No esperaba sentir así, sentir algo especial por alguien, por un psicólogo. Ian está trabajando, está haciendo un estudio. Para él es importante mi ayuda. Yo lo he dado todo. Para mí es importante que él lo sepa todo de mí. Les di mi informe médico cosa que no era necesaria. No tenía por qué. Me lo agradeció ella pero lo hice por él. No es mi médico. Le he abierto el corazón. No creo que me hubiera dado tan al cien por cien de no ser tan guapo, tan simpático y cercano. No sé si todo el mundo lo dará todo como yo. No todos contarán todo a un psicólogo que no conoces y que a lo mejor ni vuelves a ver. Él me lo agradeció. Para mí ha sido muy importante conocerlo, abrirme a él. Sé que para él sólo soy un paciente. Se mostró atento pero de hecho fue ella la que se mostró más interesada en poder ayudarme. Él se dedicó exclusivamente a descubrir mi interior para su estudio. Pero no importa, fue un momento especial para mi. Es muy joven, está empezando, supongo que también debe ser importante para él. Me ha gustado compartir este momento con él. Espero que no aumente mi angustia a la espera de la llamada porque si no me tomo las cosas con calma lo pasaré muy mal. Él me gusta y lo quiero volver a ver. Es lo más bonito, lo único que tengo, mi pequeña ilusión pero me tengo que tomar las cosas con calma porque si no no lo soportaré. ¡¡Espero que sea una semana especial para mi¡ ¡¡quiero verlo a Ian¡ No dejo de mirar sus fotos que tengo impresas y un fuego me devora por dentro al pensar en él. Espero que me ayude a tirar hacia delante pero que no me destruya.