21 de octubre.
Ya estoy acabando la terapia, estoy igual de mal que
antes pero además con diez kilos de más (por si no estaba lo suficientemente
gordo) debido al estrés que he sufrido en las sesiones y que calmaba tomando
dulces de chocolate. Ahora comienza una nueva etapa, las evaluaciones y
entonces sí es posible que vea a Ian. Sólo ese pensamiento me ha mantenido en
pie.
13 noviembre.
¡Mi sueño se ha hecho realidad¡ ¡¡he vuelto a ver a Ian¡
¡¡Está tan bueno. Es que no lo recordaba tan buenorro. Cada día es más
musculoso. Está refuerte. Casi me desmayo cuando se me acerca.
--¿Juan? Soy Ian –me dice dándome la mano.
Me habla como si fuera la primera vez que me ve. No lo
veo tan cercano y eso me da pena. He disfrutado de su cuerpazo pero no de él y
eso me da un poco de pena… pero sólo un poco. Está superbuenorro. La terapia ha
estado infernal y muchas veces me han preguntado porque no la he dejado si lo
pasaba tan mal. Este era mi secreto. Graban las sesiones y no era cuestión de
hablar de Ian para que él se enterara. Hombre, me hubiera gustado hablar con él
de ese tema pero no quiero dejarlo en ridículo. Está en su trabajo, supongo que
habría mucho cachondeo si yo cuento algo así.
He ido detrás del buenorro de Ian poniéndome cachondo con
su culazo. ¡Qué bueno está el tío¡ ¡¡Antes no estaba tan musculoso, seguro¡
¡¡Estoy cachonda como una perra¡
La chica sí era otra (él me la presenta) y era esta la
que estaba sentada delante de mi y la que llevaba todas las preguntas que eran
de valorar mi estado para ver si había alguna mejora. Estoy peor. Ian sólo se
me ha dirigido un momento para hacerme la pregunta del millón.
--¿has perdido el interés por el sexo?
Wow, Ian y yo hablando de sexo. Me he puesto
cachondísimo. Estaba cortado por la chica. No sabía si preguntarle si
masturbarse era sexo o no. La verdad es que me encantaría tener sexo con él y
me he dado placer en solitario muchas veces pensando en él.
--bueno, es que en cuestión de sexo estoy igual que
cuando nací.
Yo estoy nervioso y tampoco me atrevo a dar detalles. Él
me mira afectuoso y amable.
--de acuerdo –me dice.
No dice nada más. Me hubiera gustado alargar más la
conversación con él sobre ese tema.
Ella es la que está delante de mí. Él repasa papeles, me
los da. Me pide que le deje el lápiz que tengo pues sólo tienen uno.
--¿Cuándo fue la última sesión de la terapia? –me pregunta.
Tengo que volver a hacer ese ejercicio que hice con él la
otra vez frente a frente.
--¿te acuerdas como va?
¡¡y yo para qué le digo que sí¡ Tengo que ir poniendo
puntuaciones. Siempre me han dicho que debo mojarme, no poner cuatro que es la
mitad. La otra vez lo hice bien porque él estaba conmigo. Ahora estaba de más
mal humor.
--No pongas siempre cuatro,
--No, si solo ha sido en estas de aquí que no sé que
poner.
Él me sonríe y no dice nada. Va mirando papeles. Almenos
sí es él quien se despide de mi.
--te queremos dar las gracias por seguir la evaluación.
Aunque te comprometiste a seguir te agradecemos que vengas. Es muy importante
para nosotros.
Me gusta mucho que un guapo, que él, me agradeciera mi
esfuerzo. Salgo de la consulta eufórico. Yo que tanto me he quejado de lo mal
que iba la terapia, me he encontrado una del grupo que sorprendida me dice:
--te veo muy bien.
Me tuve que contener pero es que no es para menos. Con
Ian es imposible estar mal.
10 de febrero.
Ian ha subido una nueva foto. Me ha gustado pero he
sentido una punzada en mi corazón. Me muero por
él, mi infelicidad me está matando y me tengo que conformar con tan
poco. Además estaba con una chica y eso me ha puesto rabioso. No sé, me hacía
gracia que fuera gay y el otro chico con el que estaba fuera el novio. Ahora no
sé, igual la chica tiene el mismo primer apellido que él así que puede ser familia. Igual no creo que vuelva a ver a Ian. Bueno, igual la esperanza aún no
la pierdo. En noviembre, justo cuando haga un año de la terapia tengo que
volver, es para ver como sigo después del año. Pues fatal pero ¡¡que ganas de
volver a verlo¡
Suerte tengo de los sueños. Ayer soñé con él dos veces.
Es tan bonito estar con él aunque sea en sueños.
No hay comentarios:
Publicar un comentario